Comienzos humildes
Robert comenzó a trabajar en el sector inmobiliario en 2004 y fue testigo directo del auge del mercado y de la caída del mismo en 2008. La verdadera diferencia fue que la caída sólo se produjo en los barrios más pobres, donde la gente tenía grandes deudas y casas con hipotecas muy altas. Esto hizo que los precios de la vivienda en esas zonas cayeran en picado y obligó a mucha gente a reconsiderar el valor de sus casas para poder venderlas.
Robert vendió su apartamento en Midrand y se mudó a Ciudad del Cabo para empezar de nuevo. Más tarde se mudó a Barcelona y luego a la hermosa Costa Brava, donde vive desde 2011.
Llegar a Barcelona, España, fue una sorpresa absoluta: descubrió un mercado inmobiliario que había cambiado por completo. Mientras trabajaba en varias empresas inmobiliarias que se dedicaban al alquiler, aprendió que el valor es realmente lo que alguien está dispuesto a pagar. Venir de Sudáfrica y conocer un mercado de consumo en el que el valor de algo está determinado literalmente por la cantidad de euros que hay en el banco fue una experiencia reveladora.
Al ver las deficiencias de otras agencias inmobiliarias en la forma en que gestionan las viviendas, fundó su propia empresa de gestión de alquileres, llamada RENT & RELAX, que más tarde rebautizó como U Costa Brava. Formó un equipo para ofrecer a los propietarios y turistas un alto nivel de calidad y servicio, junto con la capacidad de tener un gestor activo incentivado a alquilar viviendas a personas dispuestas a pagar por un servicio personalizado.
Subastas y valor
A medida que la crisis en España se prolongaba, Robert comenzó a notar que ciertas áreas no se veían afectadas mientras que otras se veían afectadas drásticamente. El problema era que la gente tenía expectativas poco realistas basadas en valoraciones pasadas. Los propietarios intentaban vender sus casas por mucho más de lo que valían en ese momento, pero no había una forma eficaz de asesorarlos. En el otro extremo del espectro, había propiedades con una ubicación tan privilegiada que era casi imposible determinar con precisión su precio. El mercado de lujo seguía vendiendo, mientras que los propietarios normales se quedaban a oscuras.
Se podría argumentar que el mercado de lujo también estaba vendiendo a precios más bajos. Con el despegue de las criptomonedas y la entrada de más compradores de lujo en el mercado, muchos vendedores tal vez habían aceptado precios más bajos simplemente debido al tiempo prolongado que sus casas habían estado en venta.
Por eso Robert fundó esta plataforma. La subasta es la única forma real de determinar el valor en un mercado al revés. Las subastas se utilizan para determinar el valor de las obras de arte e históricas, y una casa es, en muchos sentidos, una combinación de ambos. La idea detrás de UNiQUE Costa Brava es dar a los propietarios la oportunidad no solo de mostrar su casa, sino también de contar su historia.
La mejor persona para vender una casa es el propietario. Al permitir que los vendedores comuniquen sus intenciones, destaquen los aspectos únicos de su casa y proporcionen toda la documentación y el historial digital, los compradores pueden comprender realmente su valor. En última instancia, los compradores ofrecerán lo que puedan pagar y realizarán su propia investigación para encontrar su casa ideal. Precisamente por eso existe un mercado de lujo y uno normal: porque todos tenemos diferentes percepciones del valor.
El objetivo era ayudar a los compradores y vendedores a determinar un valor preciso para una casa y tomar una decisión en un período de tiempo razonable.
